La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 21 de mayo como el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo con el objetivo de reducir la polarización y los estereotipos, para mejorar el entendimiento y la cooperación entre las diferentes culturas. A su vez, busca animar al público en general y a las organizaciones de todo el mundo a que tomen medidas concretas de apoyo a la diversidad.
El origen del Día Mundial de la Diversidad Cultural
Este tiene su origen en 2001, cuando se aprobó la Declaración Universal sobre esta temática de parte de la UNESCO y luego, en diciembre de 2002, se oficializó el 21 de mayo como fecha conmemorativa mediante la resolución 57/249 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En 2011, la UNESCO y la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas lanzaron la campaña “Haz un gesto por la Diversidad y la Inclusión” con el fin de animar a todas las personas del mundo a comprometerse y apoyar la diversidad mediante “gestos reales” en el día a día.
Por último, en 2015 la Segunda Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad la resolución sobre Cultura y Desarrollo Sostenible y así afirmar la contribución de la cultura a las tres dimensiones del desarrollo sostenible: reconocer la diversidad del mundo mucho más allá de lo natural y lo cultural, reafirmar que las culturas y civilizaciones pueden contribuir al desarrollo sostenible, y su papel como factores habilitadores cruciales.